Primero de Mayo y San Antonio. Ocupar un lugar alrededor de una mesa de café es una manera muy placentera de festejar la vida. Orbitar una mesa de café con cierta regularidad, o sea habitar un café o una de aquellas confiterías que parecían detenidas en el tiempo, es tener un lugar en primera fila para enterarse y ser parte de la respiración misma del universo ciudadano. ¿Cómo se es parte?, compartiendo una charla, ejerciendo la amistad, leyendo un libro, conociendo gente, festejando la belleza de una damisela, o dejando que la mirada salga de fiesta por la ventana. En Buenos Aires hay cafés denominados como notables, son lugares donde se intenta (y muchas veces se logra) guardar una memoria de la identidad de la ciudad. Es cierto que estos cafés muchas veces están revestidos por una pátina molesta adosada para el turismo, pero los hay auténticos (por ejemplo el “Margot”, el “Cao”, “El Federal”, “La Poesía”) y en ellos se percibe un paisaje del presente que a la vez vive de manera...