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Mostrando entradas de diciembre, 2021

Una breve apreciación sobre la felicidad

La gente cree que el objetivo principal en la vida es tener mucho dinero porque de esa manera será más feliz. Y en esa competencia por ver quién posee más riquezas las personas se deshumanizan. El dinero es una pequeña parte de lo que puede ser la gran felicidad. Está bien ser rico, pero no debe ser nunca la meta principal. La felicidad es espiritual por lo tanto el camino hacia ella es infinito. La verdadera riqueza es tener cuando necesitás algo. La verdadera riqueza es cuando lográs vencer tus miedos, te aceptás, aprendés a expresar tus emociones, tus ideas, tus opiniones con libertad, sin ofender ni menospreciar a nadie. La verdadera riqueza es lograr la armonía con las personas, con todas las personas. La verdadera riqueza es aprender del error y no parar nunca de crecer. La verdadera riqueza es amar. La verdadera riqueza es darlo todo.

El poder de la palabra

Con la palabra puedo crear, aliviar, sanar. Mi conducta, temperamento y forma de ser, como así también lo que deseo, se moldean, cambian y expanden positivamente a partir del convencimiento con el que pronuncio una palabra. Además, si eso que quiero alcanzar, lo veo concretado en mi imaginación, con ferviente deseo, luego se transforma en mi realidad. Todos tenemos esa virtud de co-crear. También, por el contrario, podemos construir abismo o infelicidad. Es por eso que es importante tener en cuenta la emoción y convicción con que decimos algo, ya sea de manera hablada o mental y el sentido, positivo o negativo. Digamos solo palabras que eleven nuestro poder. Es tan simple, mágico y trascendente como eso.  También es fundamental respetar la palabra: ser coherente con lo que digo, pienso y hago. Si me comprometo a través de la palabra tengo que respetarlo y cumplirlo. Si hago esto que estoy mencionando mi palabra se elevará y tendrá mucho poder.  El ser humano desconoce el gigan...

MARPLATENSES QUE RECORREN EL PAÍS, VISITAN GUALEGUAY

Hace unos días arribaron a nuestra ciudad Érica Barbarito (43) y Franco Andrade (41), junto a sus dos canes: “Noel” y “Esperanza”. Se trasladan en una camioneta Chevrolet P10 del año 73, convertida en “motorhome”, que bautizaron “La Nave Viajera”. Partieron de Mar del Plata el 4 de abril pasado. Permanecerán en Gualeguay, al menos, hasta este fin de semana. En el mes de marzo dejaron de lado las comodidades de la casa que alquilaban y también un emprendimiento que ambos tenían en común para entregarse a la aventura de viajar. A pesar de algunos cuestionamientos que recibieron del círculo íntimo, “Eri” y Fran”, se mantuvieron firmes en la convicción de concretar este sueño, que venían planificando ya hace algunos años. No tienen tarjeta de crédito o débito ni reciben ayuda económica. Solamente se solventan con la venta de pulseras, sticker, cartelería. Tuvieron un contratiempo mecánico en Crespo pero gracias a la asistencia de amigos de Gualeguaychú superaron rápidamente el contratiempo...