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José Toribio "Pepe" González. |
Era
un asiduo espectador de los encuentros que disputaba Barrio Norte en los
torneos de liga y solía frecuentar el club para realizar alguna tarea en
particular. Especialmente concurría por las noches, luego de culminar su
jornada laboral particular.
Contrajo matrimonio con Damiana Pereyra (80) años y son padres de ocho hijos. Ambos se conocen desde la infancia de “Cinco Esquinas”, sector de la ciudad donde se criaron y actualmente residen.
En la entrevista, don José nos cuenta la experiencia de formar parte de la familia norteña durante unos 15 años, tiempo en que supo cosechar numerosas amistades.
“Teniendo unos 30 años llego al club a través de Torcuato Burone, que me convocó para integrar la lista de dirigentes. Fue así que acepté”, cuenta en el comienzo González. “Mi función siempre fue la de secretario, hacía todas las actas. El primer año en el club fui solamente socio y al año siguiente, empecé como secretario con Burone como presidente. También estaban en la dirigencia “Pocha” Badaracco, Bonincho Meoniz. Salíamos de nuestros trabajos particulares y nos íbamos al club a laburar”.
Don González también fue colaborador en cuestiones edilicias de Barrio Norte. “La cancha de bochas la hicimos junto con Ponce y Denardi, que donó la arena, y “Toto” Benítez, las tablas y palos. Y levantamos las paredes e hicimos el salón”.
También jugué a las bochas durante varios años. En los aniversarios del club se organizaban importantes torneos con jugadores que venían de otras ciudades.
BAILES EN EL CLUB
El
evento era otra de las funciones que “Pepe” realiza gustosamente. “Los bailes
se hacían una o dos veces al mes y estaban a cargo mío; me encargaba de comprar
los insumos de la cantina, de contratar a los mozos, las orquestas, el animador.
Siempre se hacían bailes en el club y con una importante concurrencia de
vecinos, que muchos de ellos eran del barrio aunque también venían de las
chacras”.
Don González también cuenta su experiencia como empleado de comercio. “Trabaja en el almacén de Raúl Aschkar, que estaba ubicado en San Antonio y Uruguay (frente a Plaza San Martín). Una de mis tareas era la atención al público aunque también compraba mercadería a los proveedores. El negocio tenía una importante clientela”.
“Luego, cuando empezaron a nacer mis hijos entonces decidí dejar de ir al club. Junto a mi esposa somos padres de ocho críos: José, Jesús, Roberto, Estela Maris, Lidia Ester, Silvina, Elba Susana y Sandra Elizabeth”.
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